miércoles, 15 de agosto de 2007

Pequeños tesoros I


El otro día decidí hacer un pequeña recopilación de cosas que considero "pequeños tesoros". Son esas cosas que significan mucho para tí, aunque la inmensa mayoría de las veces carecen de valor. Estos tesoritos te hacen recordar a una persona, un momento, un sentimiento... Cualquier cosa que te hace como sentir en casa. Seguro que tú también tienes, sólo échale un vistazo a tu cuarto, que es el lugar donde solemos guardarlos y preservarlos de las posibles pérdidas. Muchos de ellos son auténticas tonterías, pero por muy tontas que sean, siempre serán nuestros pequeños tesoros.
Aquí, en la foto, les enseño un pequeño tesorito que lo tengo desde... ¡sólo desde el 12/1/07! Es, simplemente, una entrada y unos folletos explicativos, ¿pero de qué? ¡Del ballet de Romeo&Julieta! Fui en pleno Enero a ver mi primer ballet: una preciosidad. Salí encantada. El ballet era el Ballet Nacional de Hungría, y por ello, como sucede en todas las coreografías, cogieron esencias de su cultura, así como bailes al más puro estilo folklórico. Lo que más me impresionó, algo que por muchos videos que vea nunca lo hubiera descubierto, fue el sonido de las puntas (los zapatos de las bailarinas). Cuando la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla tocaba alguna parte más suave, se escuchaban mucho, normalmente debido a los saltos que daban. Además, nunca antes había estado en la Maestranza, y me resultó espectacular: un inmenso auditorio con una lámpara enorme al más puro estilo moderno. Entre actos podíamos ir a tomar algo a la cafetería. Nosotros pensábamos que los ballets no duraban mucho, así que le echamos una hora, una y media a lo sumo; claro, menuda cara que se nos puso al ver el tiempo total: 3 horas - Acto I 60 min, Acto II 35 min y Acto III 45 min. En cuanto salí de allí, lo primero que pensé "tengo que comprarme el libro, ¡ya!". Y aquí me ven, unos 7 meses más tarde aún sin el libro, aunque espero comprarlo pronto.
Sin duda, creo que me dejó sin aliento una escena que no se me borrará de la mente: cuando Romeo busca desesperadamente en la fiesta a Julieta, nadie le deja pasar y le cuesta gran trabajo. Romeo sale de la escena, y se ve a Julieta buscándole a él; la música va marcando el ritmo de la escena (algo así como una palpitación), y todos los presentes llevan unas velas. Al final, Julieta desiste y se une a los demás, pero finalmente Romeo le coge de la mano y se miran.

Por cierto, esa foto la eché con mi cámara nueva, con la cual estoy súper encantadísima *.* , aunque la foto me di cuenta que tenía puesta una opción que no era, por ello se ve como granulado. Bueno, poquito a poco aprenderé a usarla ^^


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