Sí, tengo una pequeña cepa de Helicobacter Pylori viviendo en mi estómago y aprovechándose de mí. Son unas bacterias que me producen gastritis (inflamación del estómago) de vez en cuando, sobretodo cuando me pongo atacada de los nervios. Os contaré la historia completa, pero es larga.
Hace unos 4 años, estando de viaje en Austria, me salieron una enooormes rochas en las piernas sin venir a cuento. Recuerdo nítidamente el momento de estar en la furgoneta y verme las ronchas rojas y quedarme a cuadros... ¡Se extendían de los tobillos hasta la cintura! Eran increíblemente grandes y cuando me las pocaba me producían una mezcla entre picor y escozor difícil de describir. Fuimos a una farmacia y como buenamente pudimos se lo explicamos en un medio inglés chapucerillo, porque no sabíamos muy bien cómo describírselo a la farmacéutica, quien me dio antihistamínicos pensando que había sido una reacción alérgica. Me los estuve tomando durante casi 5 días, y aquello mejoró, pero yo creo que más que por el antihistamínico, era porque había pasado ya su tiempo y aquello se iba yendo solito. Un factor importante es que el día que me salió hacía bastante calor, pero vamos, nada comparable al verano sevillano. Cuando volví a Sevilla, ya no me quedaba nada, y la médico de cabezera me dijo no sabía, que quizás pudiera ser alergia a mi propio sudor o al sol. Como sólo me había pasado puntualmente no le di excesiva importancia... hasta que se repitió. En el verano de 1º de carrera, un día que realmente sí que hacía
una calor sofocante en Córdoba, me volvieron a salir hasta las rodillas, y aquello ya sí que no me hizo gracia, pero cuando ya me volvió a salir por 3ª vez este verano en Berlín, aquello ya me mosqueó. Esta vez sólo fue a la altura de los tobillos, alrededor del caletín, pero la línea que marcaba el elástico en mi pierna NO tenía ninguna roncha...
No lo dudé ni un segundo y esa noche me hice fotos a las piernas en el hotel. Al volver a casa, pedimos cita con el dermatólogo, y este al ver las fotos me dijo que era una urticaria, así que me remitió a la alergóloga.
La alergóloga se puso manos a la obra y me hizo pruebas de todo tipo: las de reacciones alérgicas que se hacen en los brazos, un análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos anti-pylori, algún problema inmunitario, etc. Y ahí salió en mi analítica mi querida-odiada Helicobacter pylori. Y aquí comienza la historia paralela:
Desde hace muchos años, cada cierto tiempo, casi sin venir a cuento me molestaba el estómago. Siempre sigue un mismo patrón: sobre las 8 de la mañana me medio despierto con molestias en el estómago, y a medida que me voy despertando me va molestando más y más, no sé si es porque estoy aún dormida y a medida que voy despertando me voy dando cuenta del dolor, o es el efecto acumulativo de dolor que tiene el dolor visceral (aunque se tenga el mismo dolor constante durante una hora, a medida que va pasando el tiempo duele más por efecto acumulativo, de ahí que cuando tenemos la regla aunque siempre duela igual, llega un punto que te duele horrores). Que yo recuerde, toda esta historia comenzó el verano de hará ya unos 6, 7 u 8 años, no sé exactamente, y al principio fueron muchas mañanas las que me levantaba por el dolor. Luego se hizo menos asiduo, sólo me dolía de vez en cuando, puntualmente. Así hasta día de hoy.
Comencé un tratamiento con amoxicilina, claritromicina, un protector de est
ómago y un antihistamínico, que duró un mes, un mes y medio, no recuerdo exactamente cuánto fue. Se notó el chute de antibióticos que me metía porque me sentaban como un cañonazo en el estómago, pero bueno, si me quitaban los dolores, bienvenidos fueran. Pero no. A mitad del tratamiento me dolió una noche el estómago, y al final otra vez, y de forma bastante intensa. Hace no mucho fui a hacerme un test del aliento para ver si el bichito en cuestión había decidido marcharse a lugares donde le trataran mejor o por el contrario había decidido quedarse en su adosado del fondo del estómago. Efectivamente, como en casa, en ningún sitio. Ahí sigue la dichosa bacteria luchando porque no le destruyan su casa ¬¬ vamos, que me salió positiva. ¿La solución? Otra prueba: una endoscopia :'(
¿Por qué os cuento la historia de esta inquilina tan indeseada? Porque hoy me ha vuelto a pasar: me he vuelto a levantar con dolor de estómago, y como no sé por qué pero estar tumbada hace que me duela más, he decidido sentarme y entretenerme un rato con el ordenador para evitar pensar en el dolor... Porque tiene su media establecida: siempre me duele unas 2 horas, sino me delen más... Y teniendo en cuenta que me he despertado a las 7'30h, rezo porque me quede ya poco :(
El pasado viernes 4 de marzo salieron las listas provisionales de la erasmus en Córdoba. Me lo dijeron el jueves anterior, e iba yo pegando saltitos por rabanales con mi pijama rojo oscuro tras haber auscultado a varios caballos. De la emoción no pude ni estudiar ni nada, menos mal que ese día celebrábamos una fiesta y no tenía que concentrarme en estudiar. El viernes, tras morderme mucho las uñas y enfadarme porque no salieran las listas a su hora, me fui a dormir un rato, porque estaba cansada. Me desperté, miré el tuenti, y acto seguido vi en los estados la gente super feliz porque les habían dado las erasmus a tal o cual destino. Me abalancé sobre el portátil cual fiera y miré todos mis correos y e-mails, webs, y nothing... Las listas las enviaron por e-mail y yo no las había recibido... Pero gracias a un chaval que me las envió, pude ver la resolución: mi primera opción, PARIS MON AMOUR!
