Historias

Ya desde pequeña me gustaba escribir, aunque tengo que decir que nunca he sido una J.K.Rowling o una Stephenie Meyer. Recuerdo que con 9 años hicimos en el colegio un pequeño librito con cuentos de no más de una página. Había veces que no quería hacerlo, así que me inventaba cualquier cosa y hacía los dibujos rápidamente, pero otras veces tenía que resumir mucho para que no se me saliera del margen establecido. Desde entonces en mi cabeza fluctuan miles de historias que se me ocurren repentinamente. Muchas de ellas, debo de admitirlo, me salen de mis disfraces, y otras de inventarme fan-fics de una historia. ¿Pero cuál es mi mayor problema? El comienzo, sin duda. Recuerdo algunas con total nitidez, y otras ya se me olvidaron. Creo que la primera en escribir a ordenador fue un fan-fic de Harry Potter, la verdad es que era una auténtica chorrada, pero me gustaba. Sobre todo me surgen en verano, esa época tan aburrida para mí... Una de ellas la comencé a escribir, ¡incluso llegué a 12 páginas de word! (para mí todo un logro). Pero, ¿qué pasó? Me formatearon el ordenador... Vuelta a empezar. Al año siguiente lo volví a intentar... lo mismo. Así que dejé que siguiera fermentando en mi cabeza antes de seguir con los intentos. Muchas veces me entran ganas de escribir al ver las webs de escritores, pero siempre desisto.
¿Cómo ha sugido este tema? Porque en mi viaje a Londres (que dentro de unos días lo postearé) se me ocurrió una idea. Ayer, tras 6 horas de devanarme lo sesos consegí hacer las 5 primeras páginas de borrador. Encima no tengo el word, y ahora debo usar el wordpad, y éste no corrige nada y tiene una etructura un tanto peculiar, lo que ha dificultado la labor. Sólo espero que esta historia no llegue a perderse en los confines de mi memoria y que llegue, al menos, a ser algo. Otro reto que se le incorpora a mi larga lista.


Foto: Passion by `mnoo, in Deviantart.