Esta es la fecha en la que todos los que vamos a empezar un nuevo curso nos suena en la cabeza la mítica cancioncilla del anuncio de El Corte Inglés esa de "volver a empezar, otra vez..." Es la fecha de comprar nuevo material escolar, de los berrinches de los niños porque no quieren volver, de las alegrias de otros porque sí, de los reencuentros de los amigos, de los profesores (queridos u odiados), de ver los nuevos libros que cada día tienen más páginas y menos fotos jeje, de volver a levantarse temprano, de tener que dormirte una siesta porque estás muerta de cansancio, de empezar la rutina de pegarle al despertador todas las mañanas porque no te deja seguir durmiendo un ratito más, de acabar de estudiar a las tantas y de levantarte temprano para seguir... En fin... De volver a la rutina del estudiante, sólo que, como este año empiezo 1º de bach tendré que esforzarme más para sacar buenas notas y tener una media buenecita (al menos que sea suficiente para estudiar lo que yo quiero). Pero prefiero no mirar las cosas por un lado negativo (que suelo hacerlo jeje) sino del positivo.¡Ah! Quizás os preguntaréis qué pasó en la playa. La verdad, lo voy a resumir para no enrollarme demasiado: no tuve que usar mi kit contra el aburrimiento, estuve muy entretenidilla. Por la mañana playa y sol, almuerzo, momento de relax, piscina, charla con una vegetariana (¡ya sé hacer una tortilla de patatas a lo vegetariano!) y vuelta a casa. Estos últimos día he estado entretenidilla, menos hoy jeje Espero poder enseñaros pronto a mi Odín. Gracias por leerme :)
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